- Realizar ejercicio solamente cuando se encuentre bien. Esperar un mínimo de 2 días tras episodios gripales o febriles.
- Esperar tras las comidas un mínimo de 3 horas para realizar ejercicio.
- Utilizar ropa y calzado apropiados.
- Observar la aparición de los siguientes síntomas durante el esfuerzo y consultar con su médico si aparecen:
- Molestias en tórax, brazos, cuello y/ mandíbula.
- Mareo, palpitaciones o variaciones bruscas de la frecuencia cardiaca en el pulsómetro.
- Molestias óseas o articulares durante o después del ejercicio.
- Iniciar el programa sin provocar estrés, siguiendo las pautas dadas y progresar gradualmente. Mantener metas individuales y evitar comparaciones con los demás.
- El aspecto más importante es la constancia y regularidad.
- En los ejercicios de fuerza es muy importante mantener el ritmo respiratorio, espirando al vencer la resistencia e inspirando al volver a la posición inicial, evitando la maniobra de Valsalva, que puede desencadenar episodios de hipertensión y mareo.
Especialista en Medicina Deportiva. Quirónsalud Hospital Albacete.
Miembro de la Comisión Médica de la Real Federación Española de Fútbol.
Responsable Médico de las Selecciones Nacionales de Fútbol Sala Absoluta y Sub-21.